• Inicio
  • Autor
  • Credenciales
  • BSD (Banda Sonora Desafectada)
  • The Last Bee (Relato compartido)
    • Una Mascletá marina
    • Flanagan, el Apicarium RX2000 y Wall-And

desafectos

desafectos

Archivos de etiqueta: Despedida

Dejando ayer

16 Jueves Ene 2020

Posted by albertodieguez in Música, Poesía

≈ 40 comentarios

Etiquetas

Adiós, ayer, Despedida, Fue eléctrico, grito, Ira, La habitación roja, Música, Odio, Ruptura, silencio, tristeza

Antes de que llegue el odio,

te digo adiós.

Antes de que llegue el insulto,

te digo, busca algo mejor.

Antes de que la ira haga aparición,

te digo, suspendamos la relación.

Antes de que la tristeza nos ahogue,

te digo, nademos a por bollas de salvación.

Antes de que todo sea silencio,

te digo, lo siento.

Antes de que gritemos, esto no es ayer,

te digo, mañana hay amanecer.

Antes de dejarte de querer,

te digo, lo hago por mi bien,

lo hago por tu bien.

 

 

 

.     * Como en la canción de La habitación roja, al sentir que ya no hay chispa compartida nos encontramos con la necesidad de abandonar la relación antes de que lo bueno habido se vuelva tóxico.

“Ayer“

La habitación roja - fue electrico

.     ** Publicado originalmente 12 de Junio de 2013. Hoy recibe una segunda oportunidad.

 

Frío tras el calor del invierno

31 Jueves Oct 2019

Posted by albertodieguez in Música, Relato

≈ 33 comentarios

Etiquetas

Adiós, amigos, Amistad, amor, Amor entre amigos, ¿Quién?, calor, desamor, Despedida, Efecto Mariposa, Frío, Música, Ruptura, Vivo en vivo

Quiero respetar tu decisión, y quisiera seguir como si nada, como si todo fluyese como antes, pero me cuesta pensar que haya que apartar todo el afecto, quiero decir el beso de recibimiento o el de despedida o el abrazo por una alegría de uno o del otro. Pareciera que para estar tranquila quisieras borrarme de tu círculo más próximo, ya me has dicho que ya no, y así lo asumo, pero la siguiente propuesta de indiferencia, de apartar hasta el olvido, no la comprendo bien. No hablo de beso o abrazo a escondidas, una felicitación no necesita de las sombras para darse. Me hablas de; -“para no tentar nada”. Lo respetaré también. Y como lo has decidido y lo quieres, ya no intentaré volver a convencerte de ir un fin de semana juntos fuera de la ciudad a un hotel, ni nada tentador por el estilo, ni siquiera a tomar un café alejados de los amigos comunes que no hemos querido que vean que nuestras soledades las acompañamos de vez en cuando, por no decir que bastante a menudo. El grupo no intuye que el frío nos ha llevado a buscarnos y darnos algo de calor, que he apagado mis tristezas en tus aguas, y tú te has curado alguna de las heridas de tu ruptura que siguen sin cicatrizar del todo aun habiendo pasado mucho tiempo. Quiero asumirlo con naturalidad aunque no comprendo ésta decisión y me surgen fantasmas de que ésta determinación no es sólo por lo que me cuentas y temo que ha surgido alguien que hace que ya no me sientas necesario y que pone una distancia que ya nunca se reducirá entre los dos. Sí, claro que los celos copan mi mente y mi cuerpo. Siento que fui utilizado, y aunque nos fuimos dejando llevar y nunca hablamos de poner ciertos sentimientos en ello no pude evitarlo y caí en ese hechizo de enamoramiento que creía que estaba bajo control, que lo nuestro era amistad y acompañarnos con algo de sexo, que se fue transformando en bastante sexo, pero me doy cuenta que no era así, que no lo tenía todo controlado como yo creía al oír tus palabras de ruptura; qué tontería por mi parte decir ruptura cuando claramente según tú nunca hubo esa adhesión firme que deba desligarse con descalabro, para denominarlo así; tu visión es más de una leve ligazón y un fácil despegarnos con suave dejadez, un dejar de estar juntos sin trauma, con un simple alejamiento que no produce dolor, sólo un recuerdo grato, como me has repetido varias veces.

Pasó que sin darme cuenta me había acostumbrado a ti, que mi vida sin percibirlo estaba girando ya sólo sobre la tuya, éramos una pareja sin ser una pareja, dos solteros que siempre van juntos, y juntos acaban en la cama sin que nadie lo sepa y sin que nadie lo sospeche, -para ellos somos tan diferentes-, en eso sí que conseguimos absoluta discreción, y reconozco que me costaba reprimir la tentación de cogerte la mano, al ir andando junto al resto del grupo, y a veces no podía evitar dejarme llevar por el impulso y acariciarla, inventando subterfugios para ponerme a tu lado y con el revés de mi mano rozar la tuya con un leve toque de mis dedos. Quiero creer que tú también te estabas prendando de mí y que prefieres no seguir, aunque este pensamiento también me cuesta entenderlo si fuese así, ¿qué tengo de malo?, ¿que puede tener de malo un futuro conmigo? Me gustaría pensar que tu problema radica en la duda o indecisión o incluso en el miedo, pensando que lo que va bien así se estropeará si avanzamos en ello y más si lo oficializamos para los otros y para nosotros. Ya no seríamos esos amigos que se comprenden tan bien, ya quizás no perdonaríamos actitudes y posturas que siendo amigos, aun muy íntimos, se pasan por alto pero que siendo pareja no. Pero son ganas de engañarme, para tomar un poco de aire, porque lo que pasa es que cuando me faltas me muero, y lo sé desde hace semanas, cuando en la soledad de mi casa no hacía otra cosa que estar contigo en pensamiento, lo sé ahora que ya me faltas pese a que todavía estas cerca de mí. Ya no puedo mirarte como un amigo, ya no puedo ser tu amigo, y menos si quieres evitar el beso o el abrazo o el mínimo afecto en público. Aunque sé que no te gusta que te diga esto, que te enfadas cuando te repito que después de ti no hay nada, -antes tampoco lo hubo-,  y que siendo una frase hecha la siento muy profunda, y me costará tiempo desterrarla para que sí que haya algo tras tu paso, tras tu huella. Ir vaciándome de ti es lo primero, si no nunca habrá posibilidad para que alguien ocupe y llene lo que ahora rebosa. Sé que si te veo no lo podré superar, y por eso estoy aquí, frente a ti conteniendo la rabia e intentando evitar una escena de melodrama, eso sí, no habrá lágrimas por mi parte, eso va a ser fácil, ya he derramado todas las guardadas para ti antes de venir. No volveremos a vernos, incluso pondré verdadera distancia entre los dos yéndome de la ciudad, ésta es la última vez que me verás. No más mi imagen ni mis palabras ni mis peticiones de reconsideración ni mis posibles futuros reproches que he procurado guardarme bien adentro para no lanzártelos con odio, no quiero odiar, pero después de todo esto, sólo me queda decirte adiós.

 

 

 

.     *Quién vendrá, que no parezca sobrar, sí no hay hueco después de lo compartido, si todo está tan a rebosar que parece que no hay sitio para nada ni para nadie, como nos cantan Efecto Mariposa.

“¿Quién?“

Efecto_Mariposa-Vivo_En_Vivo-Frontal.     ** Publicado originalmente 3 de Diciembre de 2014. Hoy recibe una segunda oportunidad.

Varado

10 Viernes May 2019

Posted by albertodieguez in Música, Poesía

≈ 11 comentarios

Etiquetas

angustia, Despedida, intuición, llanto, Música, Mujeres, Nada, Silvio Rodríguez, varado, Y nada más

Hoy buscando para republicar, releo este poema escrito y publicado casi 6 años antes de que sucediese realmente lo que luego fue un reflejo anticipado en el poema de lo que sentí.

Cuando aquella última noche volví del hospital algo me hizo pensar que todo acabaría en unas horas, y así fue, tres horas después de abandonar el hospital estaba de regreso para verle marmóreo y frío, sin esa respiración angustiosa que nos entristecía pensando que estaba sufriendo.

Tras la llamada dando la noticia, me sentí como cuenta el poema, con una angustia difícil de describir, un llanto interior, sin lágrimas, y mucha sensación de vacío y ausencia, ya no estaría más, papá sólo viviría en nuestros recuerdos.

Ha pasado un año y tres meses, pero cada día que le pienso se me hace un nudo en la garganta.

 

 

Varado aquí,

con una angustia vespertina,

todo queda en mi retina,

borroso por el llanto,

todo me parece lejano,

y sin embargo no hace tanto.

Fue hace una hora,

cuando intuí el fatal desenlace.

No puedo llorar,

sólo angustia me queda,

tanto tiempo preparándome,

y al final surge el llanto,

llanto interior, que nubla

la visión.

Lágrimas no hay,

solo mirada ausente.

Nada más.

 

 

 

.     *El poema, como la canción de Silvio Rodríguez nos trae la angustia de la vida que pasa, sabiendo que no hay nada más…

“Y nada más“

.     **NA: Publicado originalmente el 9 de Agosto de 2012. Hoy recibe una segunda oportunidad.

Cuando te vas

10 Lunes Dic 2018

Posted by albertodieguez in Música, Poesía

≈ 8 comentarios

Etiquetas

Despedida, En el andén, espera, Hombre en el espejo, Música, Melon Diesel, regreso, rubor, vacío

Cada día

me cuesta más la despedida,

el vacío.

Vacío me quedo

cuando desde abajo te miro,

en el estómago un nudo siento,

triste, vacío me quedo.

Tu ausencia tan reciente

me hiela,

se nubla la mirada,

internas lágrimas resbalan,

si pudieran salir

impúdicas en público.

Pero el nudo,

garganta que aprieta

me ahoga,

me ahoga la lágrima que

trago para evitar salir.

Rubor en público por

no querer verte partir.

 

 

 

.     *En mi andén, como en el de Melon Diesel están todos los miedos a que tras la última despedida no haya regreso, y siempre da pudor mostrar en público esta debilidad.

“En el andén“

.     **NA: Publicado originalmente el 18 de Junio de 2012. Hoy recibe una segunda oportunidad.

 

Deseando desaparecer

18 Viernes May 2018

Posted by albertodieguez in Música, Relato

≈ 15 comentarios

Etiquetas

Amor se escribe con llanto, angustia, delirio, Desaparecer, Desde que no nos vemos, Despedida, dolor, Enrique Urquijo, Enrique Urquijo y Los Problemas, huida, Música, Soledad, tristeza

Esta madrugada desperté, y tú estabas junto a mí, cuánto deseé que te marcharas, o que hubiese otro cuerpo ahí, o quizás que no hubiese nadie. Deseo la soledad desde hace tiempo, no eres tú el problema, creo que el problema está en mí, que perdí el deseo de vivir. Nada me llena, todo me resulta vacuo, todo es angustia y tristeza, inquietud y congoja, por no entender esta infelicidad, esta desafección al mundo que me rodea, y en ese entorno estás tú, y temo hacerte daño y que el amor se convierta en odio y desprecio y desesperación por no comprender qué sucede, a qué se debe esta depresión vital, esta desgana de vida, esta ausencia de dicha, que tú te esfuerzas cada día en transmitirme y hacerme ver y sentir, juntos.

El delirio en el que me sumo, y me consumo, no tiene sentido. La vida es bella, pero la oscuridad se cierne sobre mi cabellera como águila que quisiera llevarse una presa, arrastrarla y alzarla al aire para dejarla caer y despeñarla. Y así me siento, en caída libre, volando hacia un abismo, oscuro y tenebroso, que se acerca y aproxima a gran velocidad, pero a la vez, contradictoriamente, lentamente, como si estuviese en un estado de evasión mental y alucinación, desconectado de una realidad huída por un mareo y vértigo que no permite pensar, que genera cierta inconsciencia, y deja el cuerpo varado en un lecho del que no puede levantarse. La angustia de este vahído, muestra al individuo que soy descompuesto, como trapo viejo olvidado y ovillado, con la bilis subiendo por la garganta, y provocando la arcada y el vómito. Y en el intento de auparme y avanzar, el cuerpo no mantiene la verticalidad, se cimbrea y mueve sin control, dando pasos adelante y atrás, pasos inconexos que dan lástima, pero la necesidad de llegar al baño me empuja y lanza hacia las paredes que se muestran lejanas y cercanas a cada paso descompasado. Y con la tez blanca y sin color, sin rubores de vitalidad, con la palidez enfermiza que llega dada por la lipotimia mental, que transformó el organismo en vehículo para un malestar que naciendo de la cabeza se perpetúa en el estómago, que se tuerce y me retuerce, me muevo por la casa. En este instante, es cuando más deseo desaparecer, la mente no domina los sentidos, las sensaciones son desagradables y desasosegantes, los placeres mundanos se muestran lejanos y se transfiguran en dolores que lo cubren todo y la vida se ve por ese prisma de molestia y fastidio y solo se presenta la insustancialidad de la misma. E irrumpe el deseo de velarse, hacerse nada y descansar.  Y en este deseo de esfumarse y borrarse de esta efímera eternidad, lo que más daño hace es pensar que puedo dañar. Y para no hacerte daño, para no hacerme más daño con este pensamiento de mortalidad, que me rompe y enloquece y mata por no matar, me alejo y pongo espacio entre ambos, y te dejo una nota: “te quise tanto, que el amor se me ha vuelto llanto”.

 

 

.     *Enrique Urquijo (y los Problemas) nos traen todo su desencanto, para acompañar la desilusión y tristeza de este relato.

“Amor se escribe con llanto“

.     **NA: Publicado originalmente el 17 de Mayo de 2012. Hoy recibe una segunda oportunidad

 

Despedida distanciada

31 Martes Oct 2017

Posted by albertodieguez in Música, Poesía

≈ 10 comentarios

Etiquetas

Bunbury, desamor, Despedida, dolor, Frente a frente, Jeanette, Las consecuencias, Música, Nada

Te miro, no siento nada

Me miras,  esquivo tu mirada

El silencio ahoga las palabras

No nos decimos nada

El amor se acabó

Lo dejamos en la almohada

Las risas de ayer

Se tornaron en muecas desordenadas

Los labios buscados

Hoy huidos y abandonados

Buscan ósculos renovados

 

No nos queda nada

Tristeza de ardores

Lejanas madrugadas

Usurparon los recuerdos

Dagas del pecho arrancadas

 

Inmensa soledad

Con nostalgia evitada

El ahogo

Dolor de dentro

Sale de muy adentro

 

El cerebro me guía

El corazón me vuelve loco

Me saca al camino

Senda de melancolía

Sin llanto

Cuando tú te muestras fría

 

Un escalofrío

Por sentirte gélida

Distante

Y en lejanía

Te cierras y me apartas

Me cierro y te aparto

 

El silencio impera

Bajamos las miradas

No hay brillo en nuestras pupilas

Que se enturbian y enmascaran

Sin rastro de lágrimas esparcidas

 

Solo despedida distanciada

Dolor por no sentir nada

 

 

 

.     *Bunbury (con Miren Iza de “Tulsa“) en esta versión de la canción de Jeanette, nos muestra la frialdad que hay en una despedida cuando ya no hay nada que decirse, cuando no queda nada.

“Frente a frente“

 

.     **NA: Publicado originalmente el 3 de Abril de 2012. Hoy recibe una segunda oportunidad.

 

Febrero

28 Martes Feb 2017

Posted by albertodieguez in Música, Relato

≈ 10 comentarios

Etiquetas

abandono, amor, desamor, Despedida, Febrero, Frío, invierno, La habitación roja, Música, Ruptura, universal

Si estás pensando en dejarme, hazlo. Pero no lo hagas todavía, espera un poco más, no lo hagas en febrero que es como empezar de nuevo. Si recuerdas bien, nuestras vidas se juntaron en este mes, y si me abandonas no lo podré soportar, sentir el inicio y el final todo en una palabra me puede matar. Lo que no entiendo es qué pasó, ya sé que nada es igual, que han pasado muchos febreros y el desgaste entre nosotros acabó con la pasión, pero mi cariño no se terminó, y no comprendo qué te pasó a ti, que mi amor ya no te vale, y dónde quedó el tuyo por mí. Aquél primer febrero hizo más frío que en todos los inviernos, nos acurrucábamos en los bancos de cualquier calle, no teníamos dinero para refugiarnos en los bares. Ese primer febrero nos sentíamos inmunes al viento helador que golpeaba nuestros rostros, que se juntaban para besarse, nuestros labios calientes se fundían y desafiaban a los copos de nieve que nos caían y se derretían en nuestras caras, que hoy evitamos mirarnos. Tus ojos tan próximos en ese febrero hoy no logro verlos, los cierras y apartas para evitar mi mirada, que te suplica para que no te vayas. Dices que te miro y te imploro, y que eso no lo aguantas, que ya no queda nada, que no insista con ese mirar, no soportas volver a mis súplicas para hacerte recordar. El hielo que fundimos aquel febrero hoy te hiela el corazón en este que hace calor. Tenemos que tomar caminos diferentes, que nos alejen, fuera de cinismos lo sé, pero que no sea en febrero, espera un poco más, si no, no lo podré soportar, recordar cada vez este mes ya no con cariño si no con todo lo demás, con el rencor ahogado por el abandono que me harás y que siempre a ti me unirá en este mes tan amado que a partir de ahora no podría sobrellevar. Vete, pero un poco más tarde, no me dejes en febrero, con el dolor en el mes que más quiero, aunque tú ya no estés no me rompas febrero, ya me destrozas el corazón si te marchas de mí, pero detente, que no sea en febrero, cada vez que lo pienso me pongo a morir.

Y sé que te pido una estupidez que ya no hay nada, que ya nada va a cambiar y que piensas que da lo mismo la fecha, sé que en el fondo ya no estás y no estarás en lo que queda y nada va a cambiar, pero para mí no es igual, recordar que te conocí en febrero me hace temblar, y cada vez que llegue otro año pasearé por las mismas calles, quizás te vuelva a encontrar, pero si me abandonas en febrero no podré salir en busca de esa piedra donde poder volver a tropezar, habrá otro recuerdo que me lo impedirá. Te lo pido, en febrero no lo hagas, no me digas adiós, espérate a mañana, que ya marzo será.

 

 

.     *La música de La habitación roja nos trae su febrero, que me ha inducido a situar mi historia de abandono en este mes, para enlazarlo con la canción.

“Febrero“

.     **NA: Publicado originalmente el 29 de Febrero de 2012. Hoy recibe una segunda oportunidad.

Te odio

18 Lunes Abr 2016

Posted by albertodieguez in Música, Relato

≈ 28 comentarios

Etiquetas

abandono, Despedida, Hazme lo que quieras, Los seis días, Música, Te odio

En la desazón estúpida de este instante reconozco que te amé, ya no te amo, reconozco mi desesperación al no llamarme, reconozco que me enamoré sin tu permiso, nunca me lo pediste, y cuando te lo dije, me dejaste sin ni siquiera una nota al despertar.
Del amor al odio no hay nada, y yo te amé como muchos han debido amar, pero ahora te odio como nadie más puede odiar. Te fuiste sin importarte qué me podía pasar, sin llamadas que hiciesen comprender esta nueva realidad, sin un latido que me avisase que nunca contarías conmigo más.
Te odio por dejar en mi cabeza mil historias que recordar, por no llevarte tus maletas que me recuerdan que sigues ahí, y que me hacen hacerte resucitar, y volver a recordar el instante cuando pasado tiempo me dijiste que esto fue un error, que no hubo nada entre los dos, que fueron divertimentos que es mejor olvidar, que cada uno debe seguir su vida y no mirar atrás, y yo grité, si te empeñas me voy, te juro que me voy, sin entender que no hacía falta, que ya estabas lejos, y entonces te odio, te vuelvo a odiar, como en ese despertar en el que ya no estabas y sería para nunca más. Te odio cuando pienso que te quise como a nadie más, te odio de pensar que ya no podré amar. Te odio porque no quiero odiar, y sin embargo este sentimiento me aplasta hasta no dejarme respirar. Mi cabeza y mi corazón van a estallar de sentir que te amé y te odio a la par, de sentir que en algún momento puedes aparecer y entonces quizás ya no sepa si odiar o amar, si perdonarte y volver a empezar.
Por eso te odio.

.

.

.     *Los seis días nos cantan un sentimiento que resulta duro escuchar y que deberíamos conseguir desterrar de la vida.

“Te Odio”                     “Hazme lo que quieras“

 

.     **NA: Publicado originalmente el 20 de Enero de 2012. Hoy recibe una segunda oportunidad.

Sin ti

20 Miércoles Jun 2012

Posted by albertodieguez in Música, Poesía

≈ 8 comentarios

Etiquetas

amor, angustia, ausencia, corazón, Despedida, dolor, grito, Liberación, llanto, lluvia, Marlango, Música, partida, regreso, Un día extraordinario, Un día sin ti

Angustiado

por la despedida,

en la  intemperie,

estoy llorando,

o es lluvia.

Laceran mi rostro puñales

de dolor por tu partida.

¿Porqué no llorar?

Si es liberación.

Quizás me acostumbre

al encierro prolongado.

 

Abstraído por el

olvido,

surge que oigo

algo,

algo lejano.

Lluvia árida

que rompe

singular encuentro,

noticia lejana

de alguien que dice

que ama.

Lloro por que la noticia

no es para mí.

 

Solo en el andén sigo esperando

ese tren

que traiga tu cuerpo.

Te veo en todas,

pero no eres ninguna.

Solo llanto al creer verte,

surge de mi alma,

llanto de angustia,

angustia desenfrenada.

Esa despedida

que alumbra toda mi vida,

porque quisiera

nunca hubiese habido tal despedida.

Espero el regreso

de aquel amor

que fundió mi corazón,

y que hoy por ti

grita: Dónde estás sin mí.

 

 

.     *Marlango nos cuenta lo penoso que será estar un día sin él, al igual que la penosa angustia que siente el protagonista del poema.

“Un día sin ti“

La última carta

16 Lunes Ene 2012

Posted by albertodieguez in Música, Microrrelato

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Despedida, La última carta, Los Cucas, Mala, Música

Es la última carta que voy a escribirte, luego desapareceré y serás libre, cada palabra que vayas leyendo espero que se te clave en el corazón, serán recuerdos que no podrás olvidar, las estrellas que en un tiempo miramos nunca volverán a brillar, te canto una canción de amor despechado para decirte que nunca volveré a tu lado, que hay alguien nuevo en mi vida, que no pone condiciones y que siempre me anima. Necesito sacarme esta espina que tengo clavada para poder descansar, vas por ahí diciendo que te traté mal, el cariño de aquellos años quedará pero devuélveme todos esos sueños que me has robado, quiero recuperar ilusiones que no hagan mi vida un desierto de sentimientos que es como me has dejado, Mala.

Los Cucas se despiden mandando una carta con bastante resentimiento, ajuste de cuentas a su amor pasado.

“La última carta”                                      “Mala”

 

 

 

← Entradas anteriores

La vida está llena de afectos y desafectos.

Entradas recientes

  • El mito
  • Desorden emocional
  • Confuso llanto
  • Mística lactante, mística maternal
  • Una pregunta incómoda

abandono Adiós afecto Amaral amigas Amistad amor angustia ausencia Aute Bebe Bunbury calor cambio celos Christina Rosenvinge cuadros desafecto Desafectos Desafecto Social desamor deseo Despedida dolor duda dudas Efecto Mariposa encuentro espera Felicidad Frío hijo Hopper Infidelidad libros llanto locura Los Rodríguez Love of lesbian Lágrimas Marlango Melancolía miedo mirada Muerte mujer Mujeres Música Nada noche nostalgia Odio palabras pareja Pasado pensamientos piel placer Poesía Presente Quique González Recuerdos Ruptura Sabina Serrat sexo silencio Silvio Rodríguez Soledad Soñar Supersubmarina tristeza Verano Vetusta Morla vida

Archivos

Categorías

  • Comentarios (2)
  • Frases (7)
  • Música (351)
  • Micropoesía (11)
  • Microrrelato (27)
  • Poesía (114)
  • Reflexiones (47)
  • Relato (211)

Días de afectos y desafectos

febrero 2021
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
« Ene    

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a 1.303 seguidores más

Desafectados

En instagram

No se encontró ninguna imagen en Instagram.

Follow desafectos on WordPress.com

Meta

  • Registrarse
  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.com

Visitas Desafectadas

  • 80.065 hits

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Cancelar

 
Cargando comentarios...
Comentario
    ×
    Privacidad & Cookies: este sitio usa cookies. Al continuar usando este sitio, estás de acuerdo con su uso. Para saber más, incluyendo como controlar las cookies, mira aquí: Política de Cookies.