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amor, angustia, ausencia, corazón, Despedida, dolor, grito, Liberación, llanto, lluvia, Marlango, Música, partida, regreso, Un día extraordinario, Un día sin ti
Angustiado
por la despedida,
en la intemperie,
estoy llorando,
o es lluvia.
Laceran mi rostro puñales
de dolor por tu partida.
¿Porqué no llorar?
Si es liberación.
Quizás me acostumbre
al encierro prolongado.
Abstraído por el
olvido,
surge que oigo
algo,
algo lejano.
Lluvia árida
que rompe
singular encuentro,
noticia lejana
de alguien que dice
que ama.
Lloro por que la noticia
no es para mí.
Solo en el andén sigo esperando
ese tren
que traiga tu cuerpo.
Te veo en todas,
pero no eres ninguna.
Solo llanto al creer verte,
surge de mi alma,
llanto de angustia,
angustia desenfrenada.
Esa despedida
que alumbra toda mi vida,
porque quisiera
nunca hubiese habido tal despedida.
Espero el regreso
de aquel amor
que fundió mi corazón,
y que hoy por ti
grita: Dónde estás sin mí.
. *Marlango nos cuenta lo penoso que será estar un día sin él, al igual que la penosa angustia que siente el protagonista del poema.
Espero el regreso
de aquel amor
que fundió mi corazón,
y que hoy por ti
grita: Dónde estás sin mí.
Precioso final
Gracias!
Alberto; de lo mejor que te he leído. Un abrazo
Como dice Makinay es de lo mejor que has escirto, te veo más tierno
Saludos hoy de cine
Me tendré que mirar esto de la ternura, je,
Es broma.
Soy más tierno que el día de la madre!
Eso es bueno además reconocerlo
Saludos Alberto
Si no lo fuese, no escribiría sobre desafectos, que es lo lo más doloroso, las ternura desaparecidas y añoradas, los afectos perdidos.
Un andén,doy fe, puede ser demoledor.
Lo es.
Magnifico Alberto