• Inicio
  • Autor
  • Credenciales
  • BSD (Banda Sonora Desafectada)
  • The Last Bee (Relato compartido)
    • Una Mascletá marina
    • Flanagan, el Apicarium RX2000 y Wall-And

desafectos

desafectos

Archivos de etiqueta: mundos

Mundos inconstantes (3ª Parte)

26 Viernes May 2017

Posted by albertodieguez in Música, Relato

≈ 2 comentarios

Etiquetas

Amparanoia, búsqueda, Después, El aire de la calle, El sentimiento garrapatero, El verde rebelde vuelve, Empezar, La vida te da, Los delinqüentes, Música, mundos, nuevos mundos, olvidar, rehacer

Dentro de esa existencia nueva que deseo, le tomo la palabra y salgo a volar, ese vuelo que no hice estando junto a él, porque no salía de la habitación de cristal en la que me encontraba. No le acuso ni le echo en cara, no volé, no porque no me dejase, o sí quizás, sí lo evitaba y no me daba cuenta, pero da igual, no le reprocho nada, ese tiempo fue lo que fue y ya lo quiero dejar atrás, no darle más vueltas a mis errores ni a mis aciertos, le alejo, y retiro de mi pensamiento lo bueno y lo malo que pasé con él, más adelante quizás pueda regresar y enfrentarme a todo lo dado. Y ahora, sí quiero salir a por ese mundo nuevo, a conquistar y descubrir y levantar, con nuevos acompañantes, con nuevos horizontes. No quiero salir a buscar a los amigos pasados. Ellos, los amigos que siempre crees que estarán y que son apoyo y algo más en malos momentos, los descubres lejanos, de repente los has apartado. Aunque no te das cuenta de esa situación, sucede poco a poco y llega un día que no les ves. Están en la misma ciudad pero allí al otro lado, en otro mundo que ya no es el mismo, no ese que reconocíamos juntos, ese mundo que compartimos en nuestros inicios y descubrimientos. Y los primeros amigos y los sumados con “el amado”, no pueden acompañarnos en este nuevo camino. Ellos tienen su mundo y tú ya estás fuera de él, sin darte cuenta en principio, y después ahuyentada y espantada. Y a ellos tampoco se les puede culpar de este nuevo “estatus”. Y salgo corriendo para irme de allí, aligerando el equipaje emocional, para conseguir un efecto placebo en mi corazón, algo que evite el dolor aunque no lo cure. Ahora me doy cuenta, es la primera vez que me acuerdo del corazón, – según el tópico es ahí donde duele el desamor -, la verdad es que el dolor no está ahí, si no en la cabeza que lo piensa y rememora, se aflige y distorsiona, dudando a veces de lo que siente. Desde aquel día fatídico de ruptura y congoja, de rabia y furia contenida, rastreo en mi interior para encontrar donde estoy, si me perdí en los otros mundos y estoy a la deriva, o sin embargo tengo esperanza de explorar ahí afuera, en el exterior de mi cabeza, otras posibilidades, otros compañeros de viaje. Un viaje necesario para revelar un universo diferente, que me sorprenda todavía, sin renunciar al amor, eso nunca, pero sin búsqueda obsesionada, solo obstinada por  el amor a mí misma. Y siento la soledad, una soledad silenciosa, sin algarabías, sin todo ese ruido que siempre nos acompañaba cuando estaba con él. Desde aquél momento que sus labios dijeron “Vuela”, me acompaña la mudez, me he hecho más parca en palabras y taciturna en el trato, el sonido y el bullicio me altera y me pone en alerta, me acostumbré al recogimiento, a las ganas de llorar por dentro, y se hace difícil salir de este encierro mental que incomoda y aturde. Pero voy a cambiarlo, debo salir en busca de un nuevo mundo que habitar. Quiero encontrar y lo voy a hacer, un lugar donde me encuentre a gusto, y en él plantaré mi vida como un árbol que arraigará y florecerá, y echaré fuera las malas hierbas como él lo fue, para con mi anterior mundo que nunca fue mío del todo. Y hoy empiezo mi mundo nuevo.

 

 

…………………………………………………………………………………………….. Fin.

 

.     *El relato se cierra con optimismo de nuevas búsquedas y por ello lo acompañamos de las buenas vibraciones de Amparanoia y Los delinqüentes, que nos animan a buscar una vida nueva, un mundo nuevo, tomando aire de la calle y dejando atrás las tristezas.

 

“La vida te da”                                                        “El aire de la calle”

 

“Después“

.     **NA: Publicado originalmente el 12 de Marzo de 2012. Hoy recibe una segunda oportunidad.

Mundos inconstantes (2ª parte)

24 Miércoles May 2017

Posted by albertodieguez in Música, Relato

≈ 2 comentarios

Etiquetas

Adiós, Adiós corazón, cambio, Caminos, Deluxe, Este último encuentro, Música, mundos, nuevos mundos, Reconstrucción, volar, Xoel López

Cuando se sale de este ensueño en el que estuve sumida y vuelven las facultades de comprensión y de decisión, te das cuenta de lo errado que era el camino, claro que el camino estaba marcado y no veíamos otras veredas, no nos lo permitían nuestras orejeras, auto-impuestas. El camino hay que desandarlo para volver a una senda nueva, y ese regreso, ese paso por los parajes compartidos, se convierte en tortuoso por los recuerdos y las vivencias, por sentir el dolor de lo que hubo, de pensar que no fue cierto lo vivido, que lo que hubo fue farsa, y has de tomar distancia para no sentir tu vida y tu tiempo  perdido, y empezar a quererte y pensar que no hubo mentira, que lo acaecido no fue culpa tuya ni de nadie, que lo que pensaste definitivo no lo era y que son cosas de la vida. Pero no se entiende nada de lo sucedido, se buscan mil gestos, mil imágenes que nos alertasen de lo que se nos vino encima y no vimos, queremos ver lo que no vimos, entender lo que no comprendemos, saber el motivo, si fuimos causantes de lo que nos pasa o simples sujetos pasivos. Miras atrás y maldices el día que le conociste, que te embrujó y que caíste a sus pies como una tonta, que cambiaste todo lo que tenías por él, por apostar a una sola carta. Y ese día que te dice “vuela”, le miras incrédula, sin concebir el porqué, le miras aturdida con la rabia desbordada, y las preguntas atropelladas y la petición urgente de respuestas a las interrogantes que suscita ese bofetón dialéctico que tanto dolor te causa.

Las lágrimas brotaron, no las pude contener, quería evitarlo, no hacer una escena, pero era duro enfrentarse con él, cara a cara y ver su mirada compasiva, hiriente. Peor que la ruptura es dar pena, esa espina se queda dentro, muy dentro. Sentirse tan vulnerable en ese momento, tan en manos del otro, -que curiosamente-,  siempre lo habíamos estado pero hasta ese instante no lo habíamos notado. Y Justo ahí es cuando nos damos cuenta de lo absurdo de nuestro comportamiento anterior, de nuestra vida cedida, dada a otro, y que ahora nos toca recuperar. Nos la devuelven toda enredada, ovillada, enmarañada, y nos toca empezar a deshilar y deshacer nudos, y esa labor es dañina, deshacer los lazos duele, pero es necesario para poder coger otra vez el cabo bueno por el que empezar a enrollar de nuevo nuestra vida. Y en ese día señalado en mi calendario, me recreo cada vez, para decirme que no habrá una segunda vez, que este dolor recibido no lo quiero volver a tener, y tomo las riendas de mi ser, y juro que no volveré a ser una muñeca de trapo en las manos de otro, y desligo uno tras otros los recuerdos atados a él, y despacito, muy despacito emprendo el viaje a mi mundo, ese mundo que reconocía cada salida de sol y cada atardecer, volviendo al lugar de donde partí, pero antes de llegar me paro y giro sobre mí, cambio el rumbo, quiero otro mundo, no el que tuve en principio ni el que viví por él, no quiero repetir, quiero algo nuevo que me haga querer existir.

 

………………………………………………………………………………………(Continúa…)

.     *Deluxe proyecto anterior del músico Xoel López, nos pone música al relato, dándonos un último encuentro con cambio de rumbo y un adiós, como en el texto.

“Adiós corazón”              “Este último encuentro“

.     **NA: Publicado originalmente el 9 de Marzo de 2012. Hoy recibe una segunda oportunidad.

Mundos inconstantes

22 Lunes May 2017

Posted by albertodieguez in Música, Relato

≈ 3 comentarios

Etiquetas

Adiós, Algo ha cambiado para siempre, cambio, Espera la pálida, Estúpida, inconstante, Música, mundos, nuevos mundos, Ruptura, Solo me has rozado, Tulsa

Un mundo que reconocía cada mañana, cada amanecer, cada día, y luego al caer la tarde seguía reconociendo, y al anochecer aún lo conocía, incluso en las madrugadas no tenía duda de cuál era. Todo estaba pautado, mi familia, mi trabajo, mi ocio, y mis amigos. Pero todo cambia en la vida, y sin darse cuenta una, las cosas varían y mutan, y un nuevo orden, un nuevo mundo se cierne sobre nosotros. Lo que creíamos impasible, se transmuta en cambiante, aquello que pensábamos inamovible se transforma en ambulante y sin fijeza, y rápidamente nos tenemos que acomodar a la nueva situación a veces buscada, otras nos hemos visto envueltos en ella sin darnos cuenta, pero nuestra capacidad de adaptación nos intenta facilitar que estos cambios no nos sean traumáticos para con nuestro anterior mundo. Todo empieza con la aparición de alguien nuevo que nos deslumbra, unas veces a primera vista y otras paulatinamente, poco a poco, como si se nos inoculase despacio y lentamente por nuestro organismo, en el que va transmutando todos nuestros sentidos, arrastrándonos a su mundo que no es el nuestro. Nos adecuamos a estas nuevas percepciones, a estas otras formas de ver las cosas, de sentir como otros y ampliar nuestros sentimientos con los de otros. Nos entregamos a la otra persona, empujados por ese veneno que se nos metió bajo la piel, como una pócima que hubiésemos bebido y nos ha trastornado e intoxicado. Perdemos nuestra personalidad, ya no la queremos, nos dejamos llevar por quién nos parece nuestro guía y gurú espiritual, por quién nos dejaríamos quemar o incluso nos prenderíamos fuego por una orden suya, y realmente nos inmolamos como personas, nos autodestruimos sin concesiones a la duda, sin saber que lo estamos haciendo, con inconsciencia. Nos abduce, nos separa y quedamos prendados de su persona. Nos apartamos de quién nos quería y a quien queríamos. Y no notamos que no somos dueños de nuestro destino, que todo está bajo la batuta de otro que nos lleva y nos dice y decide por nosotros, sin que nuestro discernimiento sea el que manda nuestros actos, y nuestra conducta está enajenada. Y así estuve yo, a ese estado llegué, cuando él arribó a mí vida, y me dijo vamos y yo fui, y le seguí  y en ese espacio de tiempo breve, brevísimo, desenfoqué todo mi mundo que ya no iba a volver a ser, dejé de golpe en un instante todo lo mío y lo cambié por lo suyo, y tuve que ir integrando, otros lugares, otras rutinas, otros encuentros, otras personas, que debían ser nuevos amigos. Perdido todo contacto con mi anterior realidad, no supe ver que caía por un abismo, una caída libre, sin objeto donde asirme, y cuando quise hacerlo, no podía encontrar nada que me salvara del miedo al instante de despertar de un letargo tan grande. Y se precipitó el final, el día menos esperado cuando me dijo que se iba a otro lado, que me dejaba volar como si yo se lo hubiese reclamado, y de sopetón se me cayó su mundo, ese mundo que él había hecho mío, y en el que yo nunca encajé del todo. Lo compartido ya era solo suyo o mío, y la habitación donde todo era felicidad, -al menos mía, ya dudo si suya-, no era cálida y acogedora, si no fría e inhóspita. Donde antes hubo amor hoy sólo veo rencor, quizás el tiempo lo cambie todo y el recuerdo bueno aplaque este odio. Odio no al otro si no a una misma por sentirme estúpida, por haberlo dado todo.

 

 

…………………………………………………………………………………………..(Continúa…)

 

.    *Tulsa nos musicaliza hoy el relato, hablándonos de los cambios para siempre, y de lo estúpidos que nos sentimos cuando todo cambia y no es como creíamos.

“Estúpida”                                              “Algo ha cambiado para siempre”

 

.     **NA: Publicado originalmente el 8 de Marzo de 2012. Hoy recibe una segunda oportunidad.

La vida está llena de afectos y desafectos.

Entradas recientes

  • Mística lactante, mística maternal
  • Una pregunta incómoda
  • Lo decía mi madre
  • La habitación
  • Vocerío de patio

abandono Adiós afecto Amaral amigas Amistad amor angustia ausencia Aute Bebe Bunbury calor cambio celos Christina Rosenvinge cuadros desafecto Desafectos Desafecto Social desamor deseo Despedida dolor duda dudas Efecto Mariposa encuentro espera Felicidad Frío hijo Hopper Infidelidad libros llanto locura Los Rodríguez Love of lesbian Lágrimas Marlango Melancolía miedo mirada Muerte mujer Mujeres Música Nada noche nostalgia Odio palabras pareja Pasado pensamientos piel placer Poesía Presente Quique González Recuerdos Ruptura Sabina Serrat sexo silencio Silvio Rodríguez Soledad Soñar Supersubmarina tristeza Verano Vetusta Morla vida

Archivos

Categorías

  • Comentarios (2)
  • Frases (7)
  • Música (350)
  • Micropoesía (11)
  • Microrrelato (27)
  • Poesía (114)
  • Reflexiones (46)
  • Relato (210)

Días de afectos y desafectos

enero 2021
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031
« Dic    

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a 1.305 seguidores más

Desafectados

En instagram

No se encontró ninguna imagen en Instagram.

Follow desafectos on WordPress.com

Meta

  • Registrarse
  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.com

Visitas Desafectadas

  • 79.846 hits

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Cancelar
Privacidad & Cookies: este sitio usa cookies. Al continuar usando este sitio, estás de acuerdo con su uso. Para saber más, incluyendo como controlar las cookies, mira aquí: Política de Cookies.