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Ajuste de cuentas, Amazonas, atlas, Cartografía, derrota, dolor, En la ciudad del viento, Everest, Fracaso, K2, Nilo, Quique González, Rosa de los vientos
En mi cartografía del dolor eres mi Everest, cima de peligrosos regresos,
en mi cartografía del fracaso, eres mi K2 de caras inabordables,
en mi cartografía de la derrota eres mi Nilo, perdiéndome en busca de sus fuentes,
en mi cartografía de la desesperación eres mi Amazonas, torrente de lágrimas.
Cuando abro mi atlas, solo te encuentro a ti
en todos los lugares,
y más en la rosa de los vientos
que yace desnortada, desde tu marcha
de la ciudad del viento.
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. *Como cierre del poema y complemento ideal, la música de Quique González con esta canción…
. ** Publicado originalmente 6 de Abril de 2016. Hoy recibe una segunda oportunidad.
¡Intenso poema!
Nota: Esa mujer, creo que no te conviene, ja,ja, ja.
O deja de viajar.
Es broma.
Sin duda es una mujer de grandes accidentes!! ja, ja.
Creo que seguiré sufriendo todas esas visiones con tal de no dejar de viajar. 🙂
Un abrazo.
He tenido muchas veces esa sensación de ver a alguien en todas partes. Una llega a plantearse si no se estará volviendo loca.
Besotes!!!
La autosugestión es perniciosa para la mente!!. 😉
Besos.
Creo que no he dicho aquí (Ok, sí) que admiro tu capacidad de poner a dialogar textos tuyos con canciones de otros. Y esta vez vuelves a lograrlo: qué rico juego de ida y vuelta. Me voy con dos imágenes impecables: “más en la rosa de los vientos/ que yace desnortada” y “Todas las campanas y las caravanas salieron del pueblo”. Chapó.
Un abrazo muy fuerte,
J
Gracias, Julia.
Es un gran halago, más viniendo de una poeta!!
Besos.
=)
Hermoso poema, donde los sentimientos, rompen los mapas y son ilimitados.. sin límites.
El paraíso y el infierno al mismo tiempo. 🙂
Gracias, Inspi.
Los sentimientos marcan y delimitan nuestros mapas vitales, que contrariamente, como bien dices, se vuelven ilimitados…
Besos.
Esa es la cuestión, sin importar que tan fuerte soplen los vientos, aunque nos hagan naufragar, no dejemos de viajar.
Viajar, siempre viajar, y que nada nos impida hacerlo. 🙂
Veo que o me perdí este poema en su momento (y veo que por aquel entonces ya te visitaba, porque encuentro a viejas amigas como Julia (Danioska) o Mariel por aquí). No voy a agregar mucho, salvo que el comentario de cmacarro me pareció muy gracioso.
El primer verso del poema es todo un hallazgo, aunque suena un poco exagerado. Claro, después uno sigue leyendo y ve que tiene sentido y que por algo está allí, abriendo las puertas a esa cartografía del infierno.
Un abrazo.
Es que Cándido es muy agudo y ácido 😀y maneja muy bien el humor. Y sí, diría que el poema es bastante hiperbólico, casi rechinante, y ese primer verso, así de entrada, suena exagerado, pero qué no es exagerado cuando pensamos en el amor y el desamor.😊
Un abrazo.