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Amor de madre, carga, Gabinete Caligari, madre, Madre Coraje, Música, mujer
Toda mujer se convierte en madre coraje.
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La madre, siempre es madre coraje.
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A la madre todo se le vuelve drama, tragedia, un fin del mundo,
la madre se echa todo a la espalda, lo necesario y lo innecesario,
la madre decide que solo ella sabe hacer,
la madre sufre y agoniza por todos, siente por todos.
*Por esa carga impuesta casi siempre y autoimpuesta otras, y para suavizar el poema, valga el homenaje que hizo Gabinete Caligari a las madres, extensible a todas las mujeres que aun no siéndolo adquieren esa asunción del poema.
**La tarjeta fue realizada con Notegraphy.
Carmen ... dijo:
Que bonito Alberto
Como mujer y madre te doy las gracias por esta belleza de poema madre coraje.
Feliz fin de semana guapo.
albertodieguez dijo:
Gracias Carmen.
Buen fin de semana.
Besos.
María dijo:
Bonito homenaje, Alberto.
Me quedo con la parte que me toca.
Un beso camino del fin de semana…
albertodieguez dijo:
Grácias María, quédate con lo positivo. 🙂
Besos y buena semana.
inspiracion1971 dijo:
Hermoso…. y emocionada. :*
Mi Álter Ego dijo:
Un poema bien bonito. Yo no soy madre pero me has hecho recordar a la mía.
Un besote!!!
albertodieguez dijo:
Gracias Mi Álter.
Besos.
Infinity hope dijo:
Que bonito 🙂
Mira que odio a muerte las etiquetas pero precisamente esta, la de «madre coraje» alias «superwoman» la veo tan apropiada que me chifla!! Muy bueno Alberto.
Besotes
Hope
http://www.infinity-hope.com
albertodieguez dijo:
Hola Hope.
A mí tampoco me gustan las etiquetas pero ya ves al final etiqueto como todo el mundo… 😦
Besos.
libelia dijo:
Me ha encantado el poema, como mujer y madre, y a pesar de ese punto crítico que le noto, como de exceso de sufrimiento innecesario y flagelación voluntaria. No tengo claro si es homenaje o crítica, o ambas, aunque me gusta porque es real. La madre -casi todas- siguen sintiendo al hijo, a los hijos, como parte de sí mismas, y en la natural tendencia a la supervivencia de cualquier animal, ellas tb intentan la misma con ellas y su prole, que siguen siendo ellas al fin al cabo. Besos de me gusta leerte en forma de verso.
albertodieguez dijo:
Hola Li.
Gracias, me alegra que te haya gustado.
Qué bien me desnudas!!. 🙂
Un homenaje crítico, o una crítica no exenta de homenaje, lo cortés no quita lo valiente, que se dice… 🙂
Mi admiración hacia la mujer y la madre, choca con mis convicciones de igualdad, cuando esa actitud innata, de instinto animal como bien dices, de protección y de llevar el peso sola no se le reclama y resulta innecesaria, y veo que esta postura perpetúa esa desigualdad ante la que debemos luchar para que desaparezca…
Hay veces que la mujer sin ser madre se comporta tal cual con el hombre con el que comparte, y creo que por su bien debería dejar de hacerlo.
Es mi punto de vista.
NA: Sé que es un tema delicado y que muchas mujeres podrán estar en desacuerdo con mi opinión.
Besos de poesía comprometida.
libelia dijo:
De acuerdo contigo en que es ineficaz y peligrosa la extensión de esa actitud con terceros que no sean los hijos, e incluso con los hijos si no se sabe controlar y se nos va de las manos. De acuerdo en que puede perpetuar la desigualdad y que somo nosotras las que debemos controlarlo.
Qué guay que haya sabido desnudarte. A veces es difícil dar con el modo. 😉
Besos en verso.
Analogías dijo:
Efectivamente, una madre sufre más que nadie, se anticipa y presupone para que cuando llegue el problema ya haya una solución. Eso sí, yo creo que sufro la mitad que mi madre…¿Cuestión generacional?
Precioso, Alberto.
albertodieguez dijo:
La madre tiene un sexto sentido para adelantarse a ciertos contratiempos… como bien dices.
No creo que sea generacional lo de sufrir más o menos, yo lo veo más con cada persona, conozco mujeres actuales que parece que es un todo sufrir… pero no solo con los hijos…
Besos, Ana.
Chelo Puente dijo:
Creo que tienes toda la razón, Alberto. Todas somos un poco madre-coraje. ¿Será genético? 🙂
Buenos días y buenos besos.
albertodieguez dijo:
Chelo, sin duda lo lleváis innato. 🙂
Besos de buen lunes.
María Pilar dijo:
Gran y merecido homenaje. Por todas las que son unas «supermujeres» para sacar adelante eso de ser madres y de lo que nunca se jubilan.
albertodieguez dijo:
Tienes toda la razón en que no hay jubilación para ese sentir de madre.
Beso, María Pilar.
Dessjuest dijo:
Es por ello por lo que son unas santas 🙂
joaquinsarabia dijo:
Bello homenaje a las madres.
Un Abrazo Alberto 🙂 .
albertodieguez dijo:
Gracias, Joaquín.
Un abrazo.
la MaLquEridA dijo:
Bella melodía.
Las madres somos el principio y el fin del universo y si no me lo crees preguntale a una madre, veras que tengo toda la razón, porque ¡ claro! soy madre, ;P
Besos
albertodieguez dijo:
Sin duda sois el principio… ahí no te contradigo… 🙂
Besos, Malque.
yeste lima dijo:
Me ha gustado, pero lo he tomado más bien como una crítica, como algo que te hace sentir molesto en sus extremos, lógico por otra parte.
Soy madre, pero digo como Ana, no me identifico en esa parte tan extrema del sentir sufrido por los demás.
Con el papel de madre ya viene implícito el sufrimiento y la preocupación siempre ,pero sin ser víctimas ni sentirnos mártires de nuestros propios hijos, los límites los tenemos que poner nosotras.
Besos apretaos, Alberto.
albertodieguez dijo:
Hola Yeste.
Como le dije a Li, sí que conlleva crítica pero sin acritud.
Y sí que me molesta un poco como dices, cuando péndula a los extremos; como la madre que no deja al padre llevar parte de la carga, pero sobre todo la mujer “no madre”, que actúa y se comporta como madre.
Como dije ya, es un tema delicado, y quizás demasiado subjetivo y posicionado desde mi mente de hombre.
MI afán es que la mujer se libere de ciertos patrones que no siempre le son favorables.
Besos, libres de crítica. 🙂
manescan dijo:
Ser una «madre coraje» tiene su parte buena y su parte no tan buena como todo en esta vida. La parte buena es tu capacidad de lucha aún en las situaciones más adversas, lo que normalmente te hace merecedora de este calificativo. La parte mala es que como bien dices en tu poema «la madre se echa todo a la espalda, lo necesario y lo innecesario, la madre decide que sólo ella sabe hacer»…no te imaginas por experiencia personal lo mucho que me identifico con tus palabras..
Sea como crítica o como homenaje..gracias.
Un placer pasarme por tu blog 🙂
albertodieguez dijo:
Gracias Manescan.
Me alegra que te haya gustado, y espero que esa identificación sea en su parte positiva… 🙂
Es un homenaje crítico, una conjunción de admiración y reprobación en su parte defectuosa del ser madre, como ya dije por ahí arriba.
Un placer que vengas a visitarme, te espero con las puertas abiertas.
Un abrazo.
manescan dijo:
Gracias! vendré! 🙂
Lehahiah dijo:
Como mujer y como madre te diré que …no se decide sentir de ese modo, es irremediable tal vez por eso es tan auténtico…
GRACIAS
Un beso con alas
albertodieguez dijo:
Hola Leha.
Estoy de acuerdo en que es algo animal y sale de muy adentro, y ese instinto es increíble, pero creo que hay que intentar ir evolucionando, matizándolo para poder quedarnos con la parte mejor… 🙂
Besos.
Carmen dijo:
Ay es una gran verdad! Y no hace falta tener hijos para sentir esto, si los tuviese, seguiría de madre con otras personas, y animales, como lo soy. Un abrazo!
albertodieguez dijo:
Sí, toda mujer lleva dentro la Madre, indefectiblemente.
Un abrazo.
Mariel dijo:
Llegue tarde y sin duda aunque hubieren pasado diez años, seguiría siendo un tema de actualidad, qué te digo Alberto, las mujeres así como el resto de seres humanos son la suma de sus vivencias, entorno, miedos e ilusiones, cada uno toma derroteros distintos.
Esto de la igualdad entre los dos géneros tiene mucho de utopía y si hablamos de la forma en como apreciamos o sentimos, la igualdad se vuelve frágil, me gusta más enfocarlo hacia tener los mismos derechos y obligaciones.
Abrazos
albertodieguez dijo:
Hola Mariel.
Nunca es tarde para llegar a un texto si finalmente gusta… 🙂
Estoy de acuerdo en que igualdad no se debe confundir con sentir igual o afrontar de la misma manera… y sí, como bien dices, debería asociarse siempre a mismos derechos y obligaciones.
Besos.